sábado, 21 de noviembre de 2015

UNA MUY BUENA NOTICIA PARA VALDERREDIBLE: SE INICIAN LOS TRÁMITES PARA DECLARAR LAS ERMITAS RUPESTRES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD


Una magnífica noticia que esperamos sinceramente llegue a buen término y no muera en el intento.
Somos conscientes de la importancia de esta declaración ya que
AIVA considera que Valderredible es el gran olvidado de Cantabria. Y pudiera decirse que de España. Tanto si nos referimos al patrimonio cultural como natural.
Arte rupestre, joyas románicas, ruinas romanas, vestigios de las Guerra Civil. Arquitectura medieval, edificios y construcciones industriales históricas.
En cuanto a patrimonio natural, contamos con una orografía peculiar, biodiversidad única, con ejemplares milenarios. Especies animales protegidas que en Valderredible se pueden seguir y estudiar con cierta facilidad. 
El cauce del Ebro, Monte Hijedo.
Son sólo algunos ejemplos de todo lo que podría valorizar un Consejo Municipal de Turismo, compuesto por técnicos y vecinos de Valderredible así como representantes de otras instituciones y administraciones que tienen la titularidad o tutela del patrimonio, así como empresarios para hacer de nuestro patrimonio de manera sostenible, el principal motor económico del valle, potenciando su inmensa riqueza a través de una buena gestión de iniciativas turísticas que lo dieran a conocer.
AIVA, cree que con una mínima inversión y una buena gestión colectiva, la herencia recibida de nuestros antepasados y nuestro entorno, pueden ayudar a la recuperación de Valderredible. 




LA GESTIÓN DE LOS MONTES COMUNALES: ¿A QUIÉN BENEFICIA?


Parece que el mundo rural se encuentra siempre en la misma tesitura. Sobre sus espaldas recae la responsabilidad de mantener y cuidar montes, fauna, ríos, acuíferos y pocas veces sus habitantes se encuentran realmente valorados y bien asesorados para que esta encomiable labor sea en beneficio de todos y no sólo a costa de los que habitan en estos municipios responsables de grandes extenciones de territorio que alberga flora y fauna que ha de ser protegida por el bien de los ecosistemas, es decir, de los humanos también.
La gestión razonable de estos recursos será la única manera de que pueda haber una reconciliación entre ambos mundos que están llamados a entenderse de todas todas. Y esta gestión pasa evidentemente por muchos trámites administrativos que son en definitiva los responsables finales de que las cosas se lleven a buen término. Por ello es necesario que la Administración sea la encargada de conciliar los intereses de los titulares de los montes con las normativas proteccionistas evidentemente necesarias. Y al hacerlo tendrá que ser absolutamente clara y transparente en su forma de actuar para no estar incurriendo en malas prácticas de las que terminan beneficiándose siempre los mismos y ágil en sus respuestas  para que los problemas no se enquisten.
No podemos seguir enfrentados en dos bandos porque así no se avanza. Puede y debe haber un camino en el que este patrimonio sea para el beneficio y el disfrute de todos. Se deben valorar esfuerzos, necesidades y derechos en su justa medida para comprender que juntos se llega más lejos y que el enfrentamiento solo beneficia a los que pescan en río revuelto. 

Os dejamos un enlace de El Comercio donde hablan de este espinoso tema.