Un texto de Maria Blanco que dibuja con claridad diáfana el disparate que por desgracia viven siempre los mismos.
" Occidente explota el mundo; silencia las voces de los necesitados, los
niega, los desplaza, los masacra con cualquier excusa para obtener el
beneficio con el que dar continuidad al sistema de obscenidad por
opulencia en el que vivimos y esconde su basura en váteres con forma de
alambrada, de aduanas, de leyes de extranjería, para que la mierda no
nos contamine.
Hay un genocidio en Siria, a diario, y nadie dice
nada; en Afganistán continua la guerra que empezara con la excusa del 11
S, para quedarse con el gas... y así, África, América latina... pero
claro, esos no son nuestros hermanos. Los gobiernos que nos representan
son cómplices de todas esas muertes y solo parecen importarles las de
aquellos que están de puertas para adentro.
El mundo convulsiona,
por la falta de justicia. No se puede dialogar con opresores, con
genocidas. Mientras pretendamos continuar viviendo como hasta ahora, a
costa del expolio ajeno, esto desgraciadamente, seguirá ocurriendo.
Yo hoy pongo una vela por mis hermanos franceses, pero también por mis
hermanos sirios, por mis hermanos afganos, por mis hermanos etíopes, por
mis hermanos de Yemen, por los de Bangladesh, por los de india... por
todos aquellos que son tirados al vater del olvido y la vergüenza, por
todos a los que se les niega el derecho a vivir con dignidad." María Blanco
Señores de la alta política.... ¿Cuántos muertos más? ¿Para cuándo la PAZ?